Instrucciones para subir una escalera

Nadie habrá dejado de observar que con frequencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situá un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de transladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

Historias de Cronopios y de Famas, Manual de Instrucciones, Julio Cortázar.

Muchas gracias, Pau, por tu aporte.

14 comentarios:

Kluivert dijo...

Muy bueno, Pau. Lo había leído hace algún tiempo. Qué fenómeno Julito.

p dijo...

azar o destino, hace dos días leí este texto por primera vez. y me maravillé con la idea del piso plegándose... es genial.

Zaratustra dijo...

particularmente, amo este texto. Cortázar es sin duda uno de los genios de nuestra América.

Anónimo dijo...

En una foto fija, lo difícil es saber si se está subiendo o bajando.

Anónimo dijo...

Adoro este relato.
Un acierto, para un buen instante.
un saludo.

Unknown dijo...

no quiero pensar en todo eso cada vez que subo a mi pieza...

sobre todo si me levanto a hacer pis a la noche, cosa que hago siempre una vez mínimo....

Sandra Rubio dijo...

Me encanta Cortázar, y me gustó muchísimo el blog. Volveré de seguido. Un saludo!

Anónimo dijo...

Me alegro mucho que todos lo hayan disfrutado! Es uno de mis favoritos.

Otro que me gusta es uno en el que una persona se esta poniendo un sweater y cuando pasa la mano por la manga se convierte en una garra. Nos lo leyo un profesor en la facultad pero nunca me pude acordar el nombre.

Saludos a todos

Kluivert dijo...

Pau, yo leí uno de Julito de un tipo que se enreda tanto pero tanto poniéndose un sweater que, si mal no recuerdo, termina cayéndose por la ventana.

Anónimo dijo...

queridisimo Kluivert:

Es posible que sea ese el cuento. ¿tenes idea cómo se llama? y..... ¿te acordas en que libro esta?

Kluivert dijo...

Mi amada Pau: estoy casi seguro que está en el libro Ceremonias. No me acuerdo el nombre del cuento, pero prometo averiguarlo.

Anónimo dijo...

Lo encontre!

Se llama "No se culpe a nadie" y esta en Final del Juego. Ceremonias es una recopilacion de cuentos de Las armas secretas y Final del juego por eso te debe sonar de ahi.

Anónimo dijo...

Luis, no me parece que sea difícil saber si alguien sube o baja una escalera al verlo en una foto. Salvo que baje o suba de espaldas, lo cual no es nada común. Quizá no entendí bien tu afirmación.

Es claro que hay que tener una habilidad muy desarrollada para hacer una descripción así.

Describir algo tan simple como una escalera debe resultar un ejercicio muy interesante para alguien que quiere mejorar su capacidad narrativa. Aunque otros comentaristas de este blog estarán mejor preparados para decir si es así o no.

Kluivert dijo...

Pau, tiene usted un 10 (?). Mil disculpas por hacerme el Lafauci.