Mi compensación como escritor es poco ambiciosa, aunque no por eso modesta. A mí me compensan estas charlas, un par de lectores inteligentes y el aprecio, o al menos el respeto de mis vecinos a décadas de trabajo. Me miran como indiferente, pero no hay desconsideración por la tarea que cumplo; tampoco hay, es bueno que así sea, una sobrevaloración de mi oficio. Gracias a estas cosas vivo en paz con lo que hago y tengo la esperanza de que los poco que he hecho, y lo poco que pueda llegar a hacer en el futuro, alguna vez le va a servir a alguien.
Héctor Tizón.
2 comentarios:
Narciso y Goldmundo, firme junto a Héctor Tizón (?).
Siempre haciéndote el pícaro, Kluivert.
Publicar un comentario