Se ha dicho de Quiroga, como se ha dicho de Roberto Arlt, que escribía con incorrección y descuido. Si la importancia de un escritor se midiera por la corrección o aun por el esplendor de su escritura, Quevedo sería mayor que Cervantes y Homero habría sido borrado por Píndaro. Uno termina preguntándose si un cierto grado de barbarie no será una de las condiciones del arte perdurable.
Abelardo Castillo.
Fuente: Pan y Circo (http://eduardofabregat.blogspot.com/)
Abelardo Castillo.
Fuente: Pan y Circo (http://eduardofabregat.blogspot.com/)

Foto: Abelardo Castillo, con su pipa y el ajedrez.
3 comentarios:
En música también hay ejemplos de esos, por ejemplo, el gran Thelonious fue muy criticado por su poco académico estilo percutivo a la hora de tocar el piano, y es que al fin lo que importa es el resultado, y si es bueno, no importa cómo se ha llegado a ello ¿no?
Muy groso la que tiró el Beto (?).
"Y que los eunucos bufen", agregaría el amigo (?) Arlt.
No.
Publicar un comentario