Quisiera, por milagro, encontrarme en Ispahan esta tarde

El mapa de nuestra vida está plegado de tal suerte que nunca vemos el único gran camino que lo atraviesa; en cambio, a medida que él se abre, vamos divisando a diario una pequeña ruta nueva. Creemos elegir y no está en nosotros la elección.

Un jardinero persa, muy joven, suplicó a su príncipe:
--Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. ¡Sálvame! Quisiera, por milagro, encontrarme en Ispahan esta tarde.
El generoso señor proporcionó sus mejores caballos. En la tarde, el príncipe encuentra a la Muerte.
--¿Por qué --le pregunta-- hizo, esta mañana, ese gesto de amenaza a mi jardinero?
--No le hice un gesto de amenaza --responde la Muerte-- sino de sorpresa. Porque lo veía lejos de Ispahan esta mañana y debía tomarlo en Ispahan esta tarde.

El gran extravío, Jean Cocteau.

2 comentarios:

silvia camerotto dijo...

suerte? vaya entonces con la suerte.

Unknown dijo...

Hola gente,
A buenahora! que sea este nuevo espacio un lugar de encuentros. saludos!!!
Nicolás da Rocha
http://www.divague.com
(lugar de publicaciones amateurs y grandes escritores como Benedetti, Neruda y Gelman entre otros grandes)